Había una vez un niño llamado Matheo, que soñaba con viajar en un helicóptero. Un día, su deseo se hizo realidad cuando su papá lo llevó a dar un paseo en un helicóptero espectacular.
Después del emocionante paseo, Matheo y su papá tomaron un taxi para ir a casa. En el camino, se encontraron con un tractor que iba muy despacio, pero Matheo no se quejó, simplemente disfrutó el paisaje.
Al llegar a casa, Matheo se dio cuenta de que había olvidado su tambor favorito en el helicóptero. Sin embargo, su papá le prometió que lo recuperarían al día siguiente.
Al día siguiente, Matheo y su papá fueron a buscar el tambor en el helicóptero, pero para su sorpresa, el piloto les esperaba con una sorpresa: ¡le regaló a Matheo su propio tambor nuevo!
Desde entonces, Matheo siempre recordaba su increíble viaje en helicóptero, taxi y tractor, pero sobre todo, recordaba su tambor y lo feliz que fue en ese momento.
Y así, Matheo aprendió que los sueños a veces se hacen realidad de la manera más inesperada, y que siempre hay una sorpresa esperando en cada viaje.