El Ensaladomóvil y la Jirafa Huevo

Matheo, un niño de sonrisa contagiosa y ojos brillantes, tenía un coche muy peculiar. ¿Por qué? Porque no era un coche cualquiera, era "El Ensaladomóvil". Sí, sí, así como lo oyes. Un coche hecho completamente de verduras y hortalizas. Los asientos eran de lechugas crujientes, las ruedas de tomates redondos y el volante de un pimiento fresco y colorido. Este coche no solo era divertido, sino también muy sabroso.

Un soleado día de verano, mientras Matheo conducía su Ensaladomóvil, se encontró a Kilian, una jirafa muy especial, porque no era una jirafa normal, era una jirafa huevo. Alto como un árbol y blanco como la nieve fresca, con manchas en forma de yemas de huevo esparcidas por todo su cuerpo. A Kilian le encanta comer hojas frescas y jugar a las adivinazas.

Kilian sonríe con alegría al ver el flamante Ensaladomóvil y pregunta si puede dar un paseo. Matheo, siempre amigable, estuvo encantado de compartir su viaje con Kilian. Así juntos se fueron con una risa brillante y un rugido de motor que sonaba como un crujido de hojas de ensalada. Pero mientras conducían, una de las ruedas de tomate del Ensaladomóvil empezó a desinflarse. ¿Qué podrían hacer ahora?