La manzana curiosa

Había una vez en un campo verde, una manzana muy curiosa llamada Matheo. Matheo siempre estaba buscando nuevas aventuras y quería saber todo sobre el mundo que la rodeaba. Un día, Matheo decidió explorar la granja donde vivía.

Mientras caminaba, Matheo encontró una ensalada deliciosa y fresca, que la hacía sentirse muy feliz. Pero de repente, escuchó un ruido fuerte y lejano que la asustó mucho. Era un coche de policía que se acercaba a toda velocidad.

Matheo se asustó mucho y empezó a correr, pero se tropezó con una vaca amigable llamada Kilian. Kilian le preguntó qué sucedía, y Matheo le contó lo asustada que estaba por el coche de policía. Kilian la tranquilizó y le dijo que no había nada de qué preocuparse.

Después de calmarse, Matheo y Kilian se pusieron a jugar juntas y se hicieron muy buenas amigas. Desde entonces, Matheo aprendió que no hay que asustarse sin razón y que siempre hay que buscar la amistad de los demás.

Y así, Matheo y Kilian vivieron muchas aventuras juntas, explorando el campo, comiendo ensaladas frescas y jugando todo el día. Y nunca más volvieron a tener miedo del ruido de un coche de policía.

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. ¡Hasta pronto!