El koala con gafas y el kiwi

Había una vez un koala muy especial llamado Matheo, que vivía en lo más alto de un árbol en la selva. Matheo era muy curioso y le encantaba observar todo lo que sucedía a su alrededor. Un día, mientras daba un paseo por la selva, se encontró con un kiwi llamado Kiliancito, que estaba buscando algo entre las hojas.

—¡Hola! ¿Qué estás buscando? —preguntó Matheo con curiosidad.

—Hola, amigo koala. Estoy buscando mis gafas. Las perdí mientras jugaba con mi amigo Sebastian —respondió Kiliancito con tristeza.

Matheo se ofreció a ayudar a Kiliancito a buscar sus gafas. Juntos recorrieron la selva, moviendo hojas y ramas, hasta que finalmente encontraron las gafas del kiwi escondidas detrás de un plátano. Kiliancito estaba tan emocionado que no paraba de dar saltos de alegría.

—¡Muchas gracias, Matheo! Eres un gran amigo —dijo Kiliancito, emocionado.

Desde ese día, Matheo, Kiliancito y Sebastian se convirtieron en los mejores amigos. Juntos pasaban los días explorando la selva, haciendo nuevos amigos y viviendo emocionantes aventuras. Y cada vez que Matheo subía a lo más alto del árbol, se ponía sus gafas y observaba con felicidad todo lo que le rodeaba.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.