El Tractor Limón y la Galleta Viajera

Una vez hubo un tractor llamado Matheo, tan amarillo brillante como un limón fresco, siempre listo para trabajar en los vastos campos de la granja. Pero, aunque Matheo disfrutaba de su trabajo, soñaba con aventuras lejos de los campos de maíz y trigo. Suspiraba y suspiraba, contemplando las aves que volaban más allá de su hogar.

Un día, Freya, una galleta dulce y crujiente, saltó desde la ventana de la cocina de la granja. "¡Hola, Matheo!" dijo con una sonrisa. "He oído tus suspiros y creo que es hora de que tengamos una aventura". Matheo se iluminó con emoción, pero en ese momento, apareció Kilian, un kiwi verde y jugoso. "No olviden llevarme con ustedes", murmuró Kilian, jamás había salido de la cocina de la granja y anhelaba explorar.

Así, Matheo, Freya y Kilian, decidieron iniciar un viaje emocionante más allá de los campos de la granja. Pero, justo cuando estaban a punto de partir, se dieron cuenta de que tenían un problema. Matheo, siendo un tractor, no podía moverse sin un conductor. ¿Cómo podrían seguir adelante?