El tiburón goloso

Generated story image

Había una vez un tiburón llamado Matheo que vivía en el fondo del océano. Un día, mientras nadaba felizmente, se encontró con una deliciosa tarta de kiwi flotando en el agua.

Matheo se acercó lentamente a la tarta y la olió con curiosidad. El olor tan dulce y fresco lo hizo salivar y no pudo resistirse a probar un pedacito. ¡Estaba deliciosa!

Justo cuando Matheo estaba disfrutando de su inesperado banquete, un pulpo llamado Kilian salió de una cueva cercana y lo observó con sorpresa. ¿Qué pasará a continuación?

Kilian miró la tarta con envidia y pensó que también le gustaría probarla. Sin embargo, en lugar de unirse a Matheo, decidió salir a buscar su propia comida. Se despidió con un gesto amable y se adentró en el océano en busca de algo delicioso para comer.

Por otro lado, Matheo continuó disfrutando de la tarta de kiwi, saboreando cada bocado con felicidad. Agradeció al océano por haberle brindado ese delicioso regalo y se relajó, pensando en qué otras aventuras le depararían en el futuro.

Después de nadar un rato, Kilian vio unas algas verdes y brillantes que flotaban suavemente en el agua. Se acercó con curiosidad y probó un pedacito. ¡Qué deliciosas estaban las algas frescas! Kilian se puso muy contento y decidió que había tomado la decisión correcta al salir en busca de su propia comida.

Satisfecho con su elección, Kilian regresó nadando al lugar donde había visto a Matheo, quien seguía disfrutando de su tarta de kiwi con alegría. Kilian le ofreció amablemente algunas de las algas que había encontrado, y juntos compartieron su banquete en el fondo del océano. Los dos amigos se divirtieron mucho y aprendieron que siempre es mejor buscar y compartir la comida juntos.

Desde ese día, Matheo y Kilian se convirtieron en grandes amigos y cada vez que encontraban algo delicioso en el océano, lo compartían sin dudarlo. Juntos exploraron nuevos lugares, descubrieron sabores increíbles y vivieron muchas aventuras emocionantes. Y así, la amistad entre el tiburón goloso y el pulpo curioso se volvió aún más fuerte y especial.