Una noche muy tranquila, Kilian miraba la luna desde su ventana. De repente, vio algo increíble: ¡un autobús brillante estaba estacionado justo al lado de la luna! Matheo, su mejor amigo, le dijo que había escuchado que ese autobús podía llevarte a lugares mágicos.
Kilian y Matheo decidieron subir al autobús lunar, y allí conocieron a un dinosaurio verde con gafas llamado Dino. Dino les explicó que estaba buscando un cocodrilo amigo suyo llamado Coco, que se perdió explorando los túneles secretos debajo de las estrellas.
Cuando el autobús comenzó a moverse, Kilian vio por la ventana un paisaje lleno de ríos plateados y montañas de algodón. De repente, escucharon un rugido y una risa juguetona: ¿sería Coco, el cocodrilo? Dino ajustó sus gafas y dijo: "¡Estamos cada vez más cerca, chicos!"