La ensalada de Matheo y la cebra Kiliancito

Matheo era un niño muy curioso que le encantaba experimentar con la comida. Un día, decidió hacer una ensalada muy especial con muchas verduras y frutas del jardín de su abuela.

Mientras cortaba las zanahorias, vio a una cebra llamada Kiliancito que pasaba por su casa. Kiliancito tenía hambre y al ver la ensalada tan colorida, se acercó a Matheo para pedirle un poco.

Matheo, sorprendido por la visita de la cebra, decidió compartir su ensalada con ella. Mientras comían, apareció un cerdo llamado Sebastian que olía el delicioso aroma de la ensalada y se les unió para comer juntos.

Después de comer, los tres amigos decidieron hacer algo divertido y encontraron un globo que les llevó a volar por el cielo. Fue una aventura muy emocionante que los hizo reír y disfrutar juntos.

Al final del día, Matheo, Kiliancito y Sebastian se hicieron amigos y prometieron encontrarse de nuevo para compartir más aventuras y deliciosa comida.