Colores en la Pantalla
Había una vez una televisión viejita en la sala de Danna. La televisión estaba triste porque nadie quería verla, sus colores ya no eran brillantes y parecía que todos habían olvidado lo divertida que podía ser.
Un soleado martes por la tarde, mientras Danna jugaba con sus muñecos, la televisión comenzó a parpadear y, de pronto, ¡un arco iris salió de la pantalla! Danna no lo podía creer, los colores brillaban como nunca, y algo más sorprendente sucedió: un mono apareció sentado en la esquina de la sala.
El mono se llamaba Jhon y era muy gracioso. Había viajado a través del arco iris desde un lugar lleno de aventuras y diversión. Jhon quería explorar el mundo de Danna, y ella estaba encantada de tener un amigo nuevo.
Mientras jugaban a las escondidas, escucharon una sirena fuera de la casa. Era un coche de policía que se había detenido justo frente a su ventana. Danna y Jhon salieron corriendo para ver qué pasaba.
El policía, que se veía preocupado, explicó que había perdido el camino al parque donde se celebraba una gran fiesta para los niños. Jhon, con su visión de mono, divisó algo en la distancia. ¡Era el parque! Rápidamente, Danna tuvo una idea. "Sigue el camino del arco iris," dijo, señalando el cielo donde el arco iris tocaba el parque en la lejanía.
El policía sonrió, agradecido, y se dirigió hacia el parque siguiendo los colores brillantes del arco iris. Danna y Jhon celebraron su buena acción y decidieron seguir al coche de policía, pero esta vez, a pie, disfrutando del hermoso día.
La televisión ya no se sentía sola; había traído magia y un nuevo amigo a la vida de Danna. Desde ese día, Danna y Jhon disfrutaron de muchas otras aventuras que empezaban en la pantalla de la viejita televisión, y la sala se llenó de risas y colores una vez más.
Y así, la televisión, que una vez fue olvidada, se convirtió en la fuente de la felicidad de Danna y Jhon. Cada día, después de sus aventuras, Danna daba un abrazo a la televisión y le daba las gracias por traer magia a su vida. Y todos vivieron felices con muchas más historias para contar.